Sistema de refrigeración: clave en verano

El sistema de refrigeración es crucial en verano para mantener el motor de un vehículo a temperaturas seguras, ya que el calor extremo puede provocar un sobrecalentamiento, daños costosos como la rotura de la junta de la culata, y un desgaste prematuro de sus componentes. Asegurarse de que el líquido refrigerante esté en buen estado y en el nivel adecuado, así como la revisión de otros componentes como manguitos y radiador, es vital para prevenir estas averías y garantizar el buen funcionamiento del motor durante la temporada de calor.
Por qué es importante el sistema de refrigeración en verano
- Evita el sobrecalentamiento del motor: Durante los meses más cálidos, el motor trabaja a temperaturas más altas de lo normal, lo que aumenta el riesgo de sobrecalentamiento si el sistema de refrigeración no funciona correctamente.
- Previene averías graves: Un sobrecalentamiento puede causar daños serios y costosos, como la deformación de piezas metálicas o la rotura de la junta de la culata.
- Mantiene el motor en su temperatura óptima: El sistema de refrigeración, con su líquido refrigerante, absorbe el calor generado por el motor y lo disipa al radiador, manteniendo así la temperatura ideal de funcionamiento.
Qué debes verificar
- Nivel del líquido refrigerante: Asegúrate de que el nivel sea correcto y que el líquido esté en óptimas condiciones para poder absorber todo el calor.
- Estado de manguitos y radiador: Revisa que no haya fugas o daños en estas piezas fundamentales del sistema de refrigeración.
- Anticongelante: Aunque parezca contradictorio, el anticongelante es esencial en verano porque contiene inhibidores de corrosión que protegen los componentes metálicos del sistema y evitan la formación de espuma.
Consejos adicionales
- No añadas anticongelante sin verificar si hay una fuga.
- Si el sistema no enfría correctamente o la factura de electricidad sube, podría haber una fuga que un profesional debe localizar y reparar.